El Hospital Clínic de Barcelona, centro de referencia en este tipo de intervenciones, ha hecho públicos estos datos en el marco del Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina que se celebrará el jueves, 6 de febrero. La presentación de estos datos ha ido a cargo del Dr. Francesc Carmona, jefe del Servicio de Ginecología del Hospital, y la Dra. Mariona Rius, ginecóloga del Hospital.
Los datos de actividad de los últimos cuatro años constatan que se han hecho 30 operaciones de estas características. Según el jefe de Servicio de Ginecología, Francesc Carmona, “todos los casos que nos llegan y se tienen que operar, los operamos, pero muchas mujeres no saben que se pueden operar. Falta mucha información”. Senegal, Gambia y Guinea Conakry son los países de origen de las pacientes que se han operado en los últimos años en el Clínic y el centro ha constatado las dificultades socioculturales de las pacientes para seguir el proceso asistencial. La operación es relativamente sencilla, dura unos 30-40 minutos y solo requiere, como máximo, 24 horas de hospitalización.
Mutilación Genital Femenina en el Clínic (2016-2019)
El abordaje de los casos que llegan al Clínic fruto de una mutilación genital femenina se abordan desde el Servicio de Ginecología, donde además de la visita, valoración y programación de la cirugía, se complementa con el trabajo de una ginecóloga experta en sexología para hacer sesiones de educación sexual a las mujeres que lo necesiten. Según la Dra. Mariona Rius, ginecóloga del Hospital Clínic, “las secuelas ginecológicas pueden persistir en el tiempo y producir esterilidad o infertilidad. Hay una modificación de la sensibilidad sexual, que en algunos casos puede llegar a provocar anorgasmia”. “La mutilación genital, también, puede comportar complicaciones en el parto, como esguinces, fístulas y sufrimiento fetal”, concluye la Dra. Rius.
La mutilación genital femenina es una práctica muy dolorosa física y psicológicamente que tiene graves consecuencias para la salud. Puede producir hemorragias graves, problemas urinarios, quistes, infecciones, infertilidad, complicaciones en el parto y muerte de los recién nacidos y de las madres. Asimismo, tienen importantes efectos negativos respecto a la estabilidad emocional de las mujeres y la calidad de sus relaciones afectivas y sexuales. La mutilación genital femenina comprende aquellos procedimientos que, de forma intencional y por motivos no médicos, alteran o lesionan los órganos genitales femeninos. La MGF perpetua la desigualdad de género y la discriminación y afecta seriamente a la salud y el bienestar de mujeres y niñas.
En el año 2015 el Departamento de Salud creó el circuito para la reconstrucción del clítoris a las mujeres residentes en Cataluña que han sufrido mutilación genital femenina. Las afectadas pueden solicitar la operación en el Centro de Atención Primaria (CAP) que les corresponda.
Según datos de Naciones Unidas se estima que en el mundo hay entre 100 y 140 millones de niñas y mujeres mutiladas. Según las últimas cifras del mapa de la mutilación genital femenina de Fundación Wassu-UAB, en España hay casi 70.000 mujeres que provienen de países donde se practica la MGF, un 5,2% más que el 2012. De estas, 18.396 son menores de 14 años, una cifra que ha disminuido ligeramente, un 0,35% en los últimos cuatro años. La mutilación genital femenina se practica principalmente en 28 países de África subsahariana y, también, en zonas de Oriente Medio y Asia (Yemen, Omán, norte de Irak, ciertas regiones de la India, Malasia e Indonesia, entre otras). No obstante, a causa de los flujos migratorios, también se pueden encontrar casos en Europa, Australia, Estados Unidos, etc