A pesar de los avances que se han producido en los últimos años en el tratamiento de la diabetes, el control de la glucemia (concentración de azúcar en la sangre) en los pacientes diabéticos de tipo I todavía está lejos de ser el óptimo. El denominado 'páncreas artificial', un dispositivo que se basa en un algoritmo matemático de control que calcula la dosis de insulina necesaria según los requerimientos de cada paciente en cada momento, es uno de los últimos avances en este sentido.
Este moderno tratamiento ha demostrado su eficacia en el control de la glucemia en ayuno, es decir, cuando el paciente no ingiere alimentos por un período de tiempo más o menos largo, como por ejemplo mientras duerme. Sin embargo, el páncreas artificial todavía presenta dificultades a la hora de calcular automáticamente la dosis justa de insulina cuando el paciente acaba de tomar alimentos (períodos posprandiales) y se producen cambios o picos temporales en las cifras de glucosa. En esos momentos se presentan una multitud de factores a tener en cuenta si se quiere evitar en lo posible una infusión excesiva de insulina que pueda provocar una hipoglucemia inesperada en el paciente.
Con el objetivo de hallar una solución a este problema, en 2004 investigadores del Instituto de Automática e Informática Industrial de la Universitat Politécnica de Valencia (UPV) (Jorge Bondía) y del Instituto de Informática y Aplicaciones de la Universitat de Girona (Josep Vehí) iniciaron un proyecto de investigación que ha dado como resultado un nuevo algoritmo en lazo cerrado (autoregulado) para el control de la glucemia de los pacientes diabéticos, es decir, un nuevo modelo de páncreas artificial.
El ensayo clínico recién iniciado validará clínicamente el nuevo algoritmo frente a la terapia convencional. Cada uno de los 20 pacientes realizará 4 test de comida mixta en entorno controlado, 2 con control glucémico en lazo cerrado (control automatico) y 2 con control glucémico en lazo abierto (sin control automático), y se compararán los resultados obtenidos sobre el control de la glucemia durante los estudios con control en lazo cerrado respecto a los realizados con control en lazo abierto.
Como declara el Dr. Conget: "no estamos al final del camino en el control automático de las cifras de glucosa para poder “aliviar” a los pacientes con Diabetes tipo 1 de la pesada tarea cotidiana del autocontrol de la enfermedad. Sin embargo, en los últimos 5 años se han dado pasos de gigante en este tema (algunos con traducción en la práctica clínica) y, aunque aún quedan temas por resolver y los sistemas son imperfectos, estamos llegando al final del principio. No hay que olvidarse que en la espera permanente de lo “perfecto”, podemos desaprovechar el enorme beneficio de lo simplemente bueno".