Dos grupos internacionales de reconocido prestigio han participado en la elaboración de estas recomendaciones de alcance internacional: por un lado, el Grupo Europeo para el Estudio de la LLC (European Research Initiative on CLL, ERIC), presidido por el Dr. Emili Montserrat; y, por el otro, el Grupo Europeo para el Trasplante del Médula Ósea (European Society for Blood and Marrow Transplatation, EBMT), encabezado por el Dr. Peter Dreger.
El servicio de Hematología del Clínic es referente internacional tanto en el estudio de la leucemia linfática crónica (LLC) como en el desarrollo de nuevas técnicas de trasplante de progenitores hematopoyéticos. Hasta ahora, el tratamiento para pacientes con LLC con peor pronóstico era el trasplante alogénico de médula ósea. Con la aparición de nuevos fármacos muy efectivos para tratar la enfermedad - inhibidores de la señal de BCR y antagonistas de BCL-2-, los especialistas, y los propios pacientes, se plantean cuál es el mejor tratamiento. Las recomendaciones recogidas en el artículo que publica Blood aconsejan que a todos los pacientes con LLC de alto riesgo se les ofrezca el tratamiento con los nuevos fármacos. Si responden a este tratamiento, entonces se debe plantear o bien llevar a cabo el trasplante de médula ósea o bien continuar con el tratamiento médico.
Así, a la hora de sugerir una u otra vía, se deben tener en cuenta cuáles son los riesgos que conlleva el trasplante, que son los que se analizan de forma amplia en este trabajo que sin duda significará un cambio de paradigma en el tratamiento de esta leucemia.
Leucemia Linfática Crónica
La Leucemia Linfática Crónica (LLC) es la forma más frecuente de leucemia en los países occidentales y representa un 30-40% del total de leucemias. Se trata de un cáncer de un determinado tipo de glóbulos blancos, los linfocitos, y que se caracteriza por un aumento lento y progresivo de estas células en la sangre, médula ósea y otros órganos. Su causa es desconocida y su pronóstico muy heterogéneo, de tal manera que junto a enfermos para los que la supervivencia es de tan sólo unos meses, hay otros que su esperanza de vida no se ve modificada por la enfermedad. Es por ello que su tratamiento debe hacerse de acuerdo con las características del enfermo y el riesgo de que la enfermedad representa en cada caso.
Referencia del artículo:
Dreger P, Schetelig J, Andersen N, Corradini P, van Gelder M, Gribben J, Kimby E, Michallet M, Moreno C, Stilgenbauer S, Montserrat E.
Blood.2014 Oct 9.pii: blood-2014-07-586826.