Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 37 millones de personas del mundo viven con el VIH y hay más de 2 millones de nuevas infecciones cada año. Aunque existen numerosas estrategias de prevención que han dado buenos resultados, son difíciles de mantener a largo plazo. Conseguir una curación funcional haría que los pacientes fuesen portadores del virus a niveles indetectables, y, aunque las medidas de prevención serían todavía necesarias, el riesgo de transmisión quedaría minimizado.
Para conseguir esta cura funcional, el proyecto HIVACAR plantea como estrategia la administración de una combinación de inmunoterapia que incluye vacunas terapéuticas (una de ellas personalizada para cada paciente para evitar el escape del virus a la vacuna), un anticuerpo potente con capacidad para neutralizar el sitio de unión del virus con las células que infecta y una molécula capaz de revertir la latencia del virus, es decir, de desenmascararlo. Se hará en el marco de un ensayo clínico de fase II, para probar su seguridad y tolerabilidad. Se determinará si esta combinación es capaz de activar los mecanismos del sistema inmune necesarios para eliminar las células infectadas del reservorio viral latente. También se analizará el impacto socioeconómico y psicosocial de este tratamiento.
“La cura funcional del VIH es uno de los principales retos en la lucha frente el VIH, el proyecto HIVACAR tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los pacientes y también contribuir a una reducción de los costes actuales relacionados con el tratamiento del VIH”, explica el Dr. Felipe García.
La reunión de inicio del proyecto se celebró los días 23 y 24 de Enero en Barcelona. “De momento”, explica el Dr. García, “para que este ensayo clínico se pueda poner en marcha de forma rápida, hemos iniciado los trámites regulatorios preliminares. Además la experiencia previa con tres de los cuatro productos utilizados y la fabricación de varias vacunas personalizadas facilitará el comienzo del estudio en los 5 centros de 4 países europeos”.