La hospitalización domiciliaria (HDOM) en psiquiatría infantil y juvenil es una estrategia innovadora que se ha desarrollado con éxito en otros países y que hace casi dos años y medio llegó al Hospital Clínic Barcelona. Este nuevo abordaje intenta proporcionar atención médica y psicoterapéutica especializada a niños y adolescentes que sufren trastornos graves de salud mental, de manera similar a la que tendrían en la planta de hospitalización, pero en su entorno familiar. El programa tiene como objetivo adaptar el tratamiento a las necesidades individuales de cada niño o adolescente y su familia. Desde su inicio en junio de 2021 han ingresado 166 pacientes menores con una estancia media de 20 días. Se ha observado una disminución de un 20% de los ingresos en el hospital y hasta un 70% en las visitas a urgencias, en los 6 meses posteriores al ingreso domiciliario.
Los profesionales de la salud trabajan en estrecha colaboración con las familias para brindar una atención personalizada teniendo en cuenta el entorno familiar, escolar y social del paciente. Además, supervisan la transición a actividades de la vida diaria que han quedado interferidas con la patología. Este entorno proporciona más comodidad por el paciente, mayor adherencia y continuidad del tratamiento, más implicación de la familia y evita los riesgos de la hospitalización psiquiátrica, siendo más eficiente en términos de gasto.
Está dirigido por un equipo multidisciplinar formado por una psiquiatra infantil y dos enfermeras, e integrado al dispositivo de hospitalización domiciliaria del hospital. El programa dispone de 5 camas y está diseñado para tratar una amplia gama de trastornos como por ejemplo trastornos del espectro autista, trastornos psicóticos, trastornos del estado de ánimo, trastornos de ansiedad, trastorno obsesivo-compulsivo, trastornos de conducta y trastornos alimentarios. El plan de tratamiento es personalizado para cada paciente e incluye visitas diarias los 7 días de la semana por el profesional en psiquiatría y/o enfermería, así como coordinaciones con servicios sociales y escuelas. La hospitalización domiciliaria de menores con psicopatología aguda se plantea como un recurso para algunos pacientes donde el proceso de recuperación implica una reorientación del individuo y la implicación de su familia en el proceso terapéutico. Se da un papel central a las estrategias de afrontamiento en el entorno natural y el empoderamiento del paciente y la familia. Este tipo de intervención reduce claramente el estigma asociado a la hospitalización.
Para la Dra. Luisa Lázaro, jefa de Servicio de Psiquiatría y Psicología Infantil y Juvenil del Clínic “este programa nos permite que los chicos y chicas tengan un tratamiento más intensivo, sobre todo trabajando con sus familias, en un entorno más ecológico, sin los aspectos más negativos de un ingreso hospitalario. Eso sí, necesitamos una estrecha colaboración de los padres para llevar a cabo el abordaje terapéutico indicado”.
La atención a pacientes con una mayor problemática social
Para poder ofrecer una mayor asistencia a menores con trastornos psicológicos, en el hospital también se implementó el Programa de Intensificación Domiciliaria (PID). Este da una atención integral y facilita la accesibilidad a los cuidados en salud mental de los menores y sus familias con más dificultades para vincularse a los recursos habituales. Desde el inicio del programa, en diciembre de 2022, se han atendido 32 pacientes menores, con 481 intervenciones a domicilio, escuela y otros entornos favorables. La recuperación y vinculación posterior a los recursos comunitarios de salud mental ha estado positiva en el 98% de los casos. Este programa parte del Plan director de Salud Mental y Adicciones (PdSMiA) impulsado por el Departamento de Salud y que se está extendiendo en todo el territorio catalán.
El Programa de Intensificación Domiciliaria en el Clínic depende del equipo comunitario de atención comunitaria para los niños y adolescentes del distrito Eixample (CSMIJ). Los propios profesionales del CSMIJ identifican a las familias con un menor con psicopatología grave, a menudo con un importante impedimento funcional, y se inicia una intervención compartida, en el domicilio y en ocasiones también en el CSMIJ. La participación de la educadora social y la terapeuta ocupacional facilita intervenciones educativas en el entorno natural del menor.
Estas iniciativas se iniciaron como respuesta a la crisis pospandemia caracterizada por el aumento de la demanda en urgencias de problemas de salud mental en niños y adolescentes y la consiguiente sobrecarga de la red asistencial. El buen funcionamiento de ambos equipos ha contribuido a mejorar la calidad de vida de los menores con trastornos mentales, así como a disminuir de forma notable la necesidad de asistencia hospitalaria.
El Hospital Clínic Barcelona, reconocido por su excelencia en la atención médica y la investigación, continúa liderando la vanguardia en el campo de la psiquiatría infantil y juvenil al implementar este enfoque innovador en el tratamiento de los pacientes.