El ácido úrico es un compuesto de desecho del metabolismo humano relacionado con la gota –un tipo de artritis que se manifiesta con un dolor intenso-, la diabetes o problemas cardíacos. Sin embargo, parece ser una sustancia que actúa como neuroprotector en el infarto cerebral. “Llevamos 12 años estudiando el comportamiento del infarto cerebral en pacientes a través de diferentes técnicas”, explica el Dr. Chamorro. “Hemos observado tanto en animales como en humanos, que los sujetos que habían sufrido un ictus y tenían el ácido úrico elevado, se recuperaban mejor. Actúa como un potente antioxidante, evitando la formación de radicales libres cuando la arteria se tapa”, matiza.
De esta forma, los investigadores del Clínic colocan al ácido úrico en primera línea de tratamiento para el ictus agudo, proponiendo un cambio el abordaje terapéutico actual de una enfermedad que sufren 12 mil personas en Cataluña, 100 mil en España y 1 millón de europeos al año.El Dr. Chamorro señaló que el estudio podría explicar por qué las mujeres sufren más discapacidad después de un accidente cerebrovascular que los hombres. “Los niveles de ácido úrico en mujeres es 2mg menor que el de los hombres, por lo tanto están menos equipadas para combatir el estrés oxidativo propio del ictus. Por eso el nuevo tratamiento podría ser más efectivo en ellas”.
La mitad de los pacientes del estudio eran mujeres y la edad media fue de 76. La mayoría tenía otros problemas de salud y fueron tratados en 10 unidades de ictus de toda España. Todos los pacientes recibieron el activador del plasminógeno tisular tPA como tratamiento trombolítico y fueron asignados al azar para recibir el ácido úrico o placebo. El Hospital Clínic de Barcelona está trabajando en un nuevo estudio con fondos europeos para validar los resultados de este estudio en una muestra mayor de pacientes.