Las anomalías congénitas del riñón y el tracto urinario (CAKUT, por sus siglas en inglés) son un conjunto de malformaciones renales estructurales que provocan un crecimiento, diferenciación y conectividad anormal entre los diferentes órganos y tejidos que forman el sistema urinario. Son la principal causa de enfermedad renal terminal que requiere diálisis o trasplante en la edad infantil. “A pesar de la gravedad de la enfermedad y su impacto en la mortalidad y la morbilidad, su base molecular no se conoce con detalle, con lo que no existen estrategias diagnósticas ni terapéuticas eficaces para su abordaje”, explica Lida Rodas, coautora del estudio.
El objetivo del estudio publicado en Nature Genetics ha sido tipificar qué tipo de alteraciones genéticas causan las malformaciones en el riñón y el tracto urinario en niños y adultos jóvenes. Para ello se han utilizado muestras de 2.824 pacientes y 21.498 personas sanas. El foco del análisis ha sido el cromosoma 16.
El análisis de las variantes genómicas de CAKUT ha revelado una estructura arquitectónica del genoma característica de los pacientes con estas malformaciones y los investigadores han encontrado genes que son responsables de diversas anomalías en el tracto urinario. Han visto que los pacientes tienen una carga significativa de variaciones en el número de copias acompañada de diversos desórdenes genéticos respecto a las personas sanas.
“El primer paso ha sido la descripción de las malformaciones y de las alteraciones genéticas responsables de las anomalías congénitas del riñón y el tracto urinario que provocaran la insuficiencia renal” explica Josep M. Campistol. “Ahora se tienen que buscar dianas terapéuticas potenciales que permitan el desarrollo de tratamientos para ralentizar la progresión de la enfermedad y de las afectaciones asociadas a nivel neurocognitivo y cardíaco, además de considerar en un futuro estrategias de modificación genética”, concluye.
Referencia del estudio:
The copy number variation landscape of congenital anomalies of the kidney and urinary tract.
Verbitsky M, Westland R, Perez A, Kiryluk K, Liu Q, Krithivasan P, Mitrotti A, Fasel DA, Batourina E, Sampson MG, Bodria M, Werth M, Kao C, Martino J, Capone VP, Vivante A, Shril S, Kil BH, Marasà M, Zhang JY, Na YJ, Lim TY, Ahram D, Weng PL, Heinzen EL, Carrea A, Piaggio G, Gesualdo L, Manca V, Masnata G, Gigante M, Cusi D, Izzi C, Scolari F, van Wijk JAE, Saraga M, Santoro D, Conti G, Zamboli P, White H, Drozdz D, Zachwieja K, Miklaszewska M, Tkaczyk M, Tomczyk D, Krakowska A, Sikora P, Jarmoliński T, Borszewska-Kornacka MK, Pawluch R, Szczepanska M, Adamczyk P, Mizerska-Wasiak M, Krzemien G, Szmigielska A, Zaniew M, Dobson MG, Darlow JM, Puri P, Barton DE, Furth SL, Warady BA, Gucev Z, Lozanovski VJ, Tasic V, Pisani I, Allegri L, Rodas LM, Campistol JM, Jeanpierre C, Alam S, Casale P, Wong CS, Lin F, Miranda DM, Oliveira EA, Simões-E-Silva AC, Barasch JM, Levy B, Wu N, Hildebrandt F, Ghiggeri GM, Latos-Bielenska A, Materna-Kiryluk A, Zhang F, Hakonarson H, Papaioannou VE, Mendelsohn CL, Gharavi AG, Sanna-Cherchi S.
Nat Genet. 2019 Jan;51(1):117-127. doi: 10.1038/s41588-018-0281-y.