El estudio lo han dirigido el Dr. Francesc Artigas y la Dra. Analía Bortolozzi, investigadores del IIBB-CSIC, IDIBAPS, Grupo CB07/09/0034 del CIBER de Salud Mental CIBERSAM. La primera firmante del artículo es María Neus Fullana, investigadora pre-doctoral en el Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona (CSIC).
La depresión afecta a más de 300 millones de personas en el mundo y es el trastorno psiquiátrico con mayor repercusión socioeconómica. El European Brain Council estima su coste anual en Europa en más de 113.000 millones de euros. Este elevado coste se debe a la gran incidencia de la depresión, a la larga duración de los episodios depresivos y a la baja eficacia de los fármacos antidepresivos. Comprender la base neurobiológica de la depresión y desarrollar nuevas dianas terapéuticas que superen la eficacia de los fármacos actuales, sigue siendo uno de los principales retos para la neuropsicofarmacología moderna.
Los astrocitos son un tipo principal de células de la glía y juegan un papel clave en la función del sistema nervioso central ya que proporcionan un soporte físico y estructural a las neuronas, las proveen de nutrientes o eliminan productos de desecho. Entre otras cosas, se encargan de eliminar el exceso de glutamato, el principal responsable de la excitación cerebral, con lo que juegan un papel fundamental en el control del balance de excitación/inhibición en el cerebro.
El artículo describe como la reducción de la síntesis de los transportadores de glutamato de los astrocitos (GLAST y GLT-1) mediante técnicas de ARN de interferencia provoca un fenotipo de tipo depresivo en ratones asociado con alteraciones en variables relacionadas con la sintomatología depresiva. “Ni el fenotipo depresivo ni los cambios neurobiológicos ocurren cuando la reducción de la síntesis de los transportadores astrocitarios se realiza fuera de una zona determinada, la corteza infralímbica, lo que remarca la importancia de esta zona del cerebro en el control emocional”, señalan los autores del estudio.
El comportamiento depresivo en los ratones con menor expresión de GLAST y GLT-1 en la glía se revierte con fármacos antidepresivos clásicos, como citalopram, y de acción rápida, como quetamina. En conjunto, los datos indican que un cambio focal en una zona muy restringida de la corteza prefrontal se traduce en un cambio global de actividad cerebral, a través de una menor actividad de las neuronas serotoninérgicas que proyectan a todo el cerebro.
El artículo forma parte de un amplio proyecto de los Dres. Artigas y Bortolozzi sobre el estudio de la fisiopatología de la depresión y la mejora de su tratamiento mediante estrategias de ARN de interferencia. “Las alteraciones neurobiológicas observadas en los ratones tratados se correlacionan con las encontradas en pacientes depresivos, siendo por lo tanto uno de los modelos animales de depresión más representativos descritos hasta la fecha. Ello abre la puerta a su uso para la búsqueda de nuevas dianas con acción antidepresiva”, explican los autores.
Referencia del artículo:
Regionally selective knockdown of astroglial glutamate transporters in infralimbic cortex induces a depressive phenotype in mice Fullana MN, Ruiz-Bronchal E, Ferrés-Coy A, Juárez-Escoto E, Artigas F, Bortolozzi A (2018) . Glia. 2019 Jan 11. doi: 10.1002/glia.23593.