Todo lo que comprende el concepto de "cuidar" se pone en marcha en todas aquellas etapas de la vida en las que una persona presenta unas necesidades y manifiesta unos problemas de salud. En estas ocasiones, es la profesional enfermera la responsable del cuidado del paciente. Una de estas etapas es la del fin de la vida y de la llegada de la muerte. Cuando llegan estos momentos se requiere una atención específica enfermera, que se ha de aplicar desde un punto de vista multidimensional.
Las conferenciantes explicaron a los pacientes que la enfermedad crónica irreversible se caracteriza, en su fase final, por la extinción gradual de la vida, y que es una etapa de gran fragilidad ya que existe la posibilidad de experimentar cambios importantes en un período corto de tiempo. Por parte del pacientes se genera una demanda de atención, tanto a nivel físico como emocional -del paciente, la familia y los seres queridos-, y también espiritual y social
¿Cuán es la finalidad del proceso asistencial en esta etapa del final de la vida? Principalmente, el respeto a la dignidad de la persona y posibilitar una muerte tranquila y con confort. Para conseguirlo, es necesario asegurar un control adecuado de los síntomas, respetar las voluntades anticipadas del paciente, facilitar la intimidad, evitar la sensación que puede tener de abandono y dar apoyo a la familia. Sobre todo en los últimos días de vida, en la situación conocida como agonía, estos elementos son fundamentales en el proceso de acompañamiento del pacientes hacia la etapa final.
Después de la intervención de la Sra. Canalies y la Sra. Venturas se abrió el turno de preguntas del público, después del cual se anunció el tema de la próxima conferencia del ciclo, a cargo del Dr. Joan Escarravill con el título Atención a la cronicidad: ¿un problema o un èxit? y que tendrá lugar el jueves 30 de octubre.