Una investigación pone de manifiesto que, utilizando la realidad virtual, se puede llegar a percibir como propio un brazo tres o cuatro veces más largo de lo que sería la extremidad real de cualquier persona, incluso cuando éste es tan largo que provoca una enorme asimetría en el cuerpo.
Lo recoge el artículo «Extending body space in Immersive virtual reality: a very long arm illusion», publicado en la revista PLoS ONE y firmado por los investigadores Mel Slater, Konstantina Kilteni y Jean-Marie Normand, del Event Lab de la Facultad de Psicología de la UB y de la Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats (ICREA), y María V. Sánchez-Vives, del Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS) y del ICREA.
Información vía: UB