El dolor está asociado a las emociones. Esto lo convierte en una sensación subjetiva y muy difícil de medir. Hoy en día existen herramientas, como escalas y cuestionarios, con las que se intenta cuantificar el dolor. Estas medidas son efectivas, pero no concluyentes.
En España el dolor crónico afecta a aproximadamente el 18% de la población.
El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable, por tanto, está siempre asociado a una emoción. Además, este dolor puede estar deberse a un daño real o potencial. El dolor es, por lo tanto, un concepto subjetivo y existe siempre que un paciente diga que algo le duele.
Es una patología muy prevalente en población general y que tiene un gran impacto socioeconómico, ya que es muy invalidante. Si persiste más a allá de los tres meses, se considera dolor crónico.
“Podemos medir el nivel de azúcar en sangre o el colesterol, pero ¿cómo medimos emociones como el miedo, la envidia o la ira?”
Cita de Dr. Dürsteller Especialidad en Medicina del Dolor
Entonces, ¿cómo podemos medir el dolor? El Dr. Christian Dürsteler, jefe de la Sección Clínica del Dolor del hospital Clínic Barcelona, explica por qué esta pregunta es tan compleja. “Si estamos hablando de algo que en parte es una emoción, sabemos que las emociones son muy difíciles de medir. Podemos medir el nivel de azúcar en sangre o el colesterol, pero cuando estamos hablando de una emoción ¿cómo medimos emociones como el miedo la envidia o la ira? Es muy difícil.” destaca el Dr. Dürsteller.
Además, hay que tener en cuenta que el dolor despierta otras emociones como el estrés y la ansiedad. Estas a su vez impactan negativamente sobre el dolor, acentuándolo.
Actualmente, se utilizan escalas y cuestionarios para la valoración del dolor. Por ejemplo, una escala numérica del 0 al 10 o una escala visual. Estas son las escalas más usadas para medir el dolor:
Escala analógica visual: Consiste en una línea horizontal de 10 cm. Cada extremo representa la intensidad mínima y máxima de dolor. Se pide al paciente que marque en la línea el punto que relacione con la intensidad de dolor que siente. Se mide ese punto con una regla y se expresa la intensidad del dolor en centímetros.
Escala numérica: en esta escala, que va del 0 al 10, el 0 representa la ausencia del dolor y el 10 la mayor intensidad. Es la escala más sencilla y la más usada.
Escala categórica: expresa la intensidad del síntoma en categorías como “nada”, “poco”, “bastante” y “mucho”. Después se establece una asociación entre estas categorías y números del 1 al 10.
(Fuente: Universitat de València)
Estas escalas, junto con otros cuestionarios y baremos, son útiles, pero no muy concretos para medir los niveles de dolor. De hecho, estudios en los que se comparaban los distintos métodos, indican que los métodos más usados para medir el dolor son todos válidos, pero ninguno concluyente. De manera que tendrá que ser el propio profesional sanitario o investigador quien decida cuál utilizar en cada caso en función del paciente y el tipo de dolor.
Por todos estos motivos, se puede considerar que “realmente es muy difícil medir algo que está asociado a la emoción. Es uno de los obstáculos que tenemos los profesionales sanitarios.” concluye el Dr. Dürsteller .