La remodelación que convertirá la actual cruce de las calles Villarroel y Rosselló en una plaza peatonal que presidirá la entrada al Hospital Clínico comenzará este lunes 20 de noviembre. El Ayuntamiento de Barcelona prevé que las obras duren siete meses y tengan un coste de 1,4 millones de euros. La nueva plaza estará destinada exclusivamente a peatones y ocupará el chaflán donde ahora hay plazas de aparcamiento, que desaparecerán. Los vehículos seguirán bajando por Villarroel, pero los que circulen por Rosselló no podrán tumbar, ya que la plaza lo impedirá. Según el proyecto previsto, el espacio incluirá iluminación led, jardineras, parterres, bancos y sillas.