En el año 2000 se inició un programa de Ahorro de Sangre en Cirugía liderado por la anestesióloga Dra. Misericordia Basora. El análisis de las tasas transfusionales en diferentes cirugías permitió establecer estrategias para la disminución de la transfusión en pacientes quirúrgicos. En el año 2007, el Dr. Jaume Mulet, jefe de Servicio de Cirugía Cardiovascular del Clínic; el Dr. Manuel Castellá, jefe de Sección del mismo equipo; y la anestesióloga, Dra. Misericordia Basora, iniciaron un estudio en 100 pacientes consecutivos intervenidos de cirugía cardíaca, y comprobaron que transfundían más de un 75% de los pacientes, una cifra que estaba muy por encima de lo que marcan los estándares americanos. Después de analizar los resultados del estudio y revisar la estrategia transfusional, cirujanos, anestesiólogos y perfusionistas han logrado disminuir la tasa transfusional a un 48% de los pacientes, con un ahorro significativo tanto de sangre como de plasma y plaquetas. Estos datos se han objetivado en el análisis de 100 intervenciones cardiacas consecutivas en el año 2010.
Evitar las transfusiones innecesarias conlleva la adopción de medidas y técnicas médico-quirúrgicas, anestésicas y farmacológicas. Este estudio ha permitido establecer un protocolo de actuación en el paciente intervenido de cirugía cardiovascular, que incluye:
- Mejorar el rendimiento de la recuperación de sangre intraoperatoria.
- Optimización perioperatoria de los parámetros de coagulación de los pacientes, con la implicación del Servicio de Hemostasia.
- Limitar la hemodilución durante la cirugía.
- Adecuar la transfusión en cirugía cardíaca por parte de cirujanos y anestesiólogos.
La importancia de este estudio no sólo radica en la gestión eficiente de los recursos sanitarios y, por tanto, en ahorro económico –el año pasado el hospital ahorró 68 mil euros-, sino también en la disminución de los riesgos asociados a la transfusión.