Los ponentes han reflexionado sobre la historia de la enfermedad en Cataluña desde tres puntos de vista: el de los profesionales asistenciales, el de los pacientes y el de los medios de comunicación. El Dr. Montaner impartió una conferencia titulada El tratamiento antiretroviral como arma para reducir la epidemia, en que expuso cómo la prevención de la infección continúa siendo aún a día de hoy un problema de primer orden en el mundo, incluidos los países occidentales. El expresidente de la Sociedad Internacional del SiDA también explicó cómo un diagnóstico y un tratamiento más precoces beneficiarían no sólo para los pacientes individuales, sino a la evolución de la epidemia, ya que significaría un freno muy importante a la transmisión del virus.
Desde 1981, se han declarado en Cataluña 16.641 casos de infectados de SIDA, de los cuales un 35,9% sobreviven con una calidad de vida alta. Desde 1994, el número de infecciones ha mantenido una tendencia descendente, alcanzando en 2010 el mínimo histórico de 128, por los 1.548 que se detectaron en 1994. Se calcula que en España existen unas 140.000 personas infectadas con el VIH, de los que unos 30.000 están en Catalunya.
Aunque los primeros casos de SIDA aparecieron en 1981, no fue hasta cinco años más tarde cuando se convirtió en una pandemia global, con miles de casos en todo el mundo. Entre 1986 y 1994, el crecimiento del número de casos fue imparable, sobre todo en África. El VIH, que además estaba asociada a fuertes estigmas y prejuicios, impulsó el mayor esfuerzo de la historia de la medicina en la prevención y tratamiento de una enfermedad. En 1987 apareció el primer fármaco antirretroviral, y en 1996 se conseguía proporcionar a los pacientes una calidad de vida normal, similar a otras enfermedades crónicas, lo que supuso el mayor adelantamiento médico de la historia en una pandemia.