El pasado 9 de septiembre, Carl H. June, profesor “Richard W. Vague” de la Universidad de Pensilvania, se unió al equipo de Manel Juan, jefe del Servicio de Inmunología del Hospital Clínic y líder del grupo de investigación IDIBAPS Inmunogenética en la respuesta autoinflamatoria, para conmemorar los 50 años de la creación de InmunoClínic. June es considerado el padre de las inmunoterapias contra el cáncer por su investigación pionera en la estimulación de las células T del sistema inmunitario para combatir los tumores.
Hace cinco años, se aprobó la primera estrategia terapéutica de inmunoterapia personalizada contra el cáncer en Estados Unidos. Desde entonces, este tipo de tratamiento se ha extendido a varios países de Europa y de todo el mundo. “Actualmente, existe una gran demanda de las terapias CAR-T para tratar el cáncer, pero cubrirla constituye uno de los principales retos a los que nos enfrentamos. El proceso de obtención de las células es largo y requiere personal científico altamente cualificado”, explica June. “Hoy por hoy, el tiempo medio de producción, desde que el paciente dona la muestra de sangre hasta que las células T modificadas se inyectan de nuevo, es de 22 días. Sin embargo, en la Universidad de Pensilvania hemos desarrollado un método para completar el proceso en tan solo 3 días. Además, se está trabajando en la obtención de células CAR-T universales a partir de diferentes donantes, que permitan tratar a varios pacientes, en lugar de la estrategia individual actual”.
A pesar del éxito de las CAR-T, cabe remarcar que todas las terapias aprobadas se han diseñado contra cánceres hematológicos, como la leucemia, el linfoma o el mieloma múltiple. “La cuestión es que el 90% de los cánceres son tumores sólidos, como el cáncer de mama, de próstata o de cerebro. Entonces, ¿las terapias CAR-T funcionan en este tipo de tumores?”, pregunta June. En modelos animales, la respuesta es afirmativa. Sin embargo, los tumores sólidos están rodeados por células y tejido que crean un entorno que protege el cáncer y dificulta la entrada de las células T. “Podríamos compararlo con un castillo, rodeado por un foso, que crea una barrera y evita que los invasores lleguen al castillo. Una de las estrategias que estamos evaluando para resolver este obstáculo es el uso de virus capaces de infectar el cáncer y romper la barrera del microambiente, para, a continuación, administrar la inmunoterapia”.
June se muestra optimista y de cara a los próximos 10 años ve posible el éxito de este tipo de terapias combinadas para combatir los tumores sólidos. Asimismo, también cree en la mejora y automatización de los procesos de fabricación de las células CAR-T, a fin de facilitar el acceso de los pacientes al tratamiento.
"Desde el Servicio de Inmunología del Hospital Clínic, destacamos el liderazgo científico y humano de Carl H. June, quien a lo largo de los últimos años, ha apoyado conceptualmente los proyectos que llevamos a cabo dentro de nuestro programa CAR-T", declara Juan. “June ya nos visitó hace 7 años y su presencia sirvió de reclamo para reunir a un grupo de ponentes internacionales de primer orden científico, que ha posibilitado la creación de valiosas redes de colaboración”.