La alergia alimentaria inducida por ejercicio existe. Y se define como una situación donde el paciente experimenta una reacción alérgica a determinados alimentos, pero que se desencadena al realizar ejercicio físico después de haber ingerido el alérgeno. El ejercicio se ha identificado como un amplificador de las reacciones alérgicas, lo que se denomina cofactor. Esto hace que un paciente alérgico a un alimento determinado pueda tolerarlo en ausencia del cofactor, pero presente una anafilaxis, es decir, una reacción alérgica grave, cuando el alimento se consume a la vez con el cofactor. Por ejemplo, el paciente podría consumir una manzana en reposo, pero presentaría una anafilaxis si la comiera minutos antes de jugar un partido de fútbol.
¿Pero cómo se desencadenan los síntomas? Los mecanismos por los cuales se producen estas reacciones alérgicas no están claros, y podrían relacionarse con una falta de producción de prostaglandina por parte de estas personas alérgicas. La prostaglandina es una substancia que producimos de forma fisiológica al hacer ejercicio físico y que, de alguna forma, nos protege de estas reacciones.
Aparte del ejercicio, existen otros cofactores, como los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), la menstruación, el alcohol, el estrés o la falta de sueño. Y, aunque los cofactores se identifiquen hasta en el 58% de las anafilaxis alimentarias, la alergia alimentaria inducida por ejercicio continúa siento difícil de diagnosticar. El hecho de que una persona experimente solo algunas veces (cuando hace ejercicio) síntomas al comer un alimento determinado, y otras veces lo tolere, hace más complicado identificarlos como parte de una reacción alérgica.
La falta de diagnóstico pone en riesgo la vida del paciente, dado que puede presentar nuevas reacciones por no conocer las medidas específicas de evitación. La calidad de vida de las personas con alergias alimentarias se ve afectada de forma importante, dado que a veces los pacientes realizan dietas de evitación alimentaria innecesarias al desconocer con exactitud qué les está pasando.
El Servicio de Alergología del hospital Clínic Barcelona tiene una línea de investigación clínica sobre esta enfermedad, así como una línea de investigación sobre los mecanismos responsables en el laboratorio del IDIBAPS.
Información documentada por:
Dra. Rosa Muñoz Cano. Investigadora del IDIBAPS y médico adjunta del Servicio de Alergología del hospital Clínic Barcelona.