Artropatías inflamatorias (GRAI)

Problema

Las distintas formas de artritis crónicas (artritis reumatoide, artritis psoriásica y espondiloartritis como más frecuentes) afectan casi el 2% de la población. Tienen un gran impacto sociosanitario, por la incapacidad y la pérdida de calidad de vida que pueden ocasionar.

Aunque actualmente no hay tratamientos eficaces que las curen, los últimos años se están conociendo mejor los mecanismos que provocan la inflamación y la destrucción de las articulaciones, y se han desarrollado nuevos fármacos y nuevas dianas terapéuticas exitosos. Pero no todos los pacientes responden favorablemente, por lo que el reto se mantiene: hay que desarrollar nuevos tratamientos y nuevos biomarcadores para tratar cada persona con la terapia más adecuada.

Aproximación

El grupo de investigación quiere conocer mejor los distintos factores pronósticos que pueden determinar una mejor evolución de la artritis y qué tratamiento puede ser más eficaz en cada paciente. Estudia biomarcadores presentes en la sangre de los pacientes con artritis en fases iniciales de la enfermedad (especialmente autoanticuerpos) y es pionero en el campo del estudio inmunopatológicos de la membrana sinovial de las distintas formas de artritis, incluidas las que no tienen un diagnóstico inicial de cara a mejorar el proceso diagnóstico y pronóstico. También participa en estudios estratégicos para avanzar en la medicina personalizada.

Impacto

El objetivo es mejorar el diagnóstico de la artritis reumatoide, conocer mejor sus mecanismos inmunitarios e identificar los biomarcadores que podrían ayudar a obtener una terapia personalizada.

Para ello el grupo lleva a cabo investigación en colaboración con otros grupos europeos. Está avanzando en la identificación de individuas en riesgo de artritis reumatoide para hacer ensayos clínicos con terapias que regulan la respuesta inmunitaria adaptativa y, así, evitar la aparición de la enfermedad