Enfermedades hepáticas crónicas: mecanismos moleculares y consecuencias clínicas
Investigación actual
Problema
La cirrosis es una enfermedad frecuente con una elevada morbimortalidad. El único tratamiento definitivo es el trasplante hepático. La enfermedad evoluciona desde una fase compensada en la que el paciente no tiene síntomas y presenta un buen pronóstico hasta pacientes que presentan complicaciones y un pronóstico peor. Además, en algunos pacientes puede aparecer un fallo multiorgánico con elevada mortalidad.
Por todo ello, es muy importante investigar los mecanismos fisiopatológicos que explican la progresión de la enfermedad para encontrar dianas terapéuticas y frenar su progresión.
Aproximación
El grupo investiga los mecanismos fisiopatológicos que explican la progresión de la enfermedad. Parte del microbioma intestinal y analiza el transcriptoma hepático y la inflamación sistémica y hepática. Estudia diferentes biomarcadores para determinar el pronóstico de los pacientes con cirrosis y sus complicaciones, como la insuficiencia renal. Ensaya nuevos tratamientos como la abúmina para los pacientes con complicaciones de la cirrosis. Y realiza estudios terapéuticos para tratar de prevenir la progresión de la enfermedad.
Impacto
Los pacientes con cirrosis presentan una alteración del microbioma intestinal, también del transcriptoma hepático, con un incremento de la expresión de genes proinflamatorios y un aumento de la inflamación sistémica.
En uno de los proyectos los pacientes reciben tratamiento antiinflamatorio (estatinas) y para el microbioma (rifaximina), y se espera que disminuyan el número de complicaciones que presentan, así como la insuficiencia-hepática aguda sobre la crónica. Además, con la elastografía hepática el grupo identifica a pacientes en fases poco evolucionadas de la enfermedad para poderles administrar tratamiento precozmente.
El IDIBAPS busca profesionales con talento para cubrir las necesidades que surgen de forma periódica.
Entra