Un estudio publicado en la revista Science explica el descubrimiento de una variante del VIH más virulenta e infecciosa conocida como VB. Se analizaron las muestras de sangre de 6600 pacientes, y 109 de éstos tenían la cepa VB, la mayoría se encontraban en los Países Bajos (también se detectó un caso en Suiza y otro en Bélgica). Presentaban mayor cantidad de virus, una mayor carga viral (entre 3,5 y 5,5 veces) y una disminución dos veces más rápida de células T CD4 comparados con el resto de los pacientes con otros tipos de VIH. La virulencia de un virus se determina mediante la carga viral y la concentración de CD4. Cuando el tratamiento antiviral funciona, la carga viral disminuye y las células T CD4 aumentan, evitando que la infección por VIH derive en SIDA. Las células T CD4 son glóbulos blancos, células del sistema inmunitario que desatan una respuesta a las infecciones, y son el objetivo principal del VIH. Afortunadamente, los tratamientos actuales para tratar el VIH también funcionan por esta variante, pero es clave un tratamiento precoz.
Los individuos con la variante VB muestran un progreso de la enfermedad mucho más rápido. Ésta empeora en 9 meses desde el momento del diagnóstico sin un tratamiento, mientras que la progresión de la infección con otros tipos de VIH menos virulentos es más lenta, de unos 36 meses. Por tanto, las personas afectadas por esta variante desarrollan antes la enfermedad. Los individuos portadores de la cepa VB eran mayoritariamente hombres que tenían sexo con hombres, de edades comprendidas entre 30 y 39 años. Además, el incremento de la edad estaba directamente relacionado con una mayor progresión de la enfermedad.
Afortunadamente, los tratamientos actuales para tratar el VIH también funcionan para esta variante, pero es clave un tratamiento precoz.
Según ONUSIDA hace dos años ya había 38 millones de personas que convivían con el virus en todo el mundo y éste ha causado ya 33 millones de muertos. Se calcula que el VIH comenzó en 1920 en la República Democrática del Congo y en 1960 evolucionó en diferentes subtipos, cada uno de ellos, también con diferente virulencia. Los virus de ARN tienen mucha más facilidad para mutar y, por tanto, adaptarse. Esta variante VB ya se originó en la década de los 80, cuando todavía no existía un tratamiento efectivo, y ésta es la primera vez que ha sido descrita y detectada en personas. La variante se detectó a raíz de un proyecto creado hace 7 años que estudiaba la influencia de la genética en las infecciones por VIH en muestras de pacientes en Europa y Uganda.
Se recomienda también que las personas que se hayan podido infectar inicien el tratamiento antirretroviral lo antes posible.
En esta cepa se han identificado más de 509 cambios genéticos que han favorecido la virulencia del virus y por tanto una mayor gravedad de la enfermedad, así se demuestra que el virus no siempre tiende a disminuirla. Estos cambios genéticos también han aumentado la transmisibilidad, pero afortunadamente, no lo han hecho resistente al tratamiento. En el caso del VIH, no se pueden esperar variantes muy virulentas y de alta transmisibilidad porque los individuos afectados sufrirían SIDA rápidamente, la mortalidad aumentaría y no sería posible la transmisión. Hasta el momento se ha demostrado que los tratamientos han ayudado a disminuir la transmisibilidad.
El descubrimiento de una variante más virulenta y transmisible enfatiza la importancia de que aquellos individuos con riesgo de infectarse puedan acceder de forma frecuente a las pruebas diagnósticas y a medidas profilácticas. Se recomienda también que las personas que se hayan podido infectar inicien el tratamiento antirretroviral lo antes posible.