Se estudió una cohorte de 603 pacientes consecutivos intervenidos entre los años 2000 y 2010. Los pacientes del grupo de estudio (n = 307) recibieron marcapasos reesterilizados, y los pacientes del grupo control (n = 296) recibieron un marcapasos nuevo. Un total de 85 marcapasos tuvieron que ser retirados, 31 en el grupo control (10,5%) y 54 del grupo de estudio (17,6%), básicamente por agotamiento adecuado de la batería. El 1,7% de los nuevos marcapasos y el 3,6% de los que reesterilizados presentaron un agotamiento inesperado de la batería, el 3,7% de los nuevos marcapasos y el 3,2% de los marcapasos reutilizados se asociaron con una infección relacionada con el procedimiento, y un marcapasos en el grupo de estudio se estropeó.
Los investigadores concluyen que la reutilización de marcapasos es factible y segura y es una opción viable para los pacientes con bradiarritmias. Los resultados de los análisis publicados en Circulation sugieren que, aparte del acortamiento en la duración de la batería, la reutilización de los marcapasos no es peor que la utilización de nuevos dispositivos. Por lo tanto, son una buena solución para hacer más accesibles estos dispositivos a las economías en desarrollo.
Referencia:
Nava S, Morales JL, Márquez MF, Barrera F, Gómez J, Colín L, Brugada J, Iturralde P. Reuse of Pacemakers: Comparison of Short and Long-term Performance. Circulation. 2013 Mar 19; 127(11):1177-1183.