Existen una gran variedad de herramientas para detectar el trastorno bipolar en las fases más tempranas de la enfermedad donde aparecen los primeros signos y síntomas (fase prodrómica). No obstante, la entrevista es una de las herramientas más utilizadas y la que es capaz de detectar mejor estos primeros síntomas, tanto en el inicio de la enfermedad como en posibles recaídas. Esto es lo que ha concluido un estudio liderado por profesionales del hospital Clínic, que ha revisado todos los estudios relacionados con herramientas de diagnóstico precoz para el trastorno bipolar realizados hasta la fecha.
Además de revisar qué herramientas son las más utilizadas, tanto en el diagnóstico inicial como en la detección de posibles recaídas, también se evaluaron sus resultados en poblaciones concretas de pacientes, como adultos o adolescentes. De esta manera, los profesionales sanitarios sabrán qué herramientas validadas son las que mejor se adaptan a un determinado grupo de pacientes para la detección precoz de este trastorno.
Algunas de las ventajas de la entrevista, como herramienta de detección precoz, es que el profesional puede adaptarla al paciente que tiene delante, se obtiene una respuesta al momento y se puede observar el lenguaje no verbal. También le permite discernir cambios en el comportamiento del paciente que pueden ser los primeros síntomas del desarrollo del trastorno. Por el contrario, la entrevista es más costosa que los cuestionarios, ya que requiere una formación previa y más tiempo de dedicación por parte del profesional. Otras herramientas como test o listas de verificación son más sencillas de administrar, pero son más complicadas de adaptar a diferentes grupos de pacientes.
La detección e intervención precoz son claves en el trastorno bipolar
El trastorno bipolar afecta casi al 4% de la población mundial. El diagnóstico precoz y una intervención temprana son claves para mejorar la evolución de la enfermedad. Sin embargo, existe una demora de casi 10 años desde los primeros síntomas hasta el inicio del tratamiento.
Este retraso en el diagnóstico provoca un incremento en el número de hospitalizaciones y el riesgo de suicidio. Además, el diagnóstico precoz es importante no solo en el inicio de la enfermedad sino también en la detección de posibles recaídas.
Por estos motivos, es necesario evaluar periódicamente los métodos de diagnóstico disponibles y que mejor se adapten a cada paciente. Estudios como este son una buena herramienta para que los profesionales sanitarios puedan tomar las mejores decisiones y así favorecer la detección de este tipo de trastorno y mejorar la evolución de la enfermedad.
ARTÍCULO DE REFERENCIA:
Detection of bipolar disorder in the prodromal phase: A systematic review of assessment instruments.
Laura Álvarez-Cadenas, Paula García-Vázquez, Berta Ezquerra, Bryan J. Stiles, Guillermo Lahera, Nelson Andrade-González, Eduard Vieta. Journal of Affective Disorders 325 (2023) 399–412. doi: 10.1016/j.jad.2023.01.012.
INFORMACIÓN DOCUMENTADA POR:
Dr. Eduard Vieta, jefe del grupo de investigación de Trastornos bipolares y depresivos de IDIBAPS y del Servicio de Psiquiatría y psicología del hospital Clínic Barcelona.